Las Grasas, un Artículo del New York Times
Si los miembros del Organización Americana de Medicina tuvieran una pesadilla colectiva de “te-encuentras-desnudo-en-Times-Square”, ésta podría ser. Han pasado 30 años ridiculizando a Robert Atkins, autor del fenomenal y mejor libro vendido “Dr. Atkin’s Diet Revolution” y “Dr. Atkin’s New Diet Revolution”, acusando al doctor Manhattan de fraude y estafa, solo para descubrir que Atkins siempre estuvo en lo correcto. O quizá es que: ellos encontraron sus propias recomendaciones alimenticias – comer menos grasa y más carbohidratos – son la causa de esta imparable epidemia de obesidad en America. O posiblemente: descubrieron que ambas razones son ciertas.
Cuando Atkins publicó por primera vez su “Revolución Dietética” en 1972, los americanos proponían que la grasa – particularmente la saturada de carne y lácteos – era el demonio nutricional de la dieta Americana. Atkins logró vender millones de copias de un libro que prometía el perder peso comiendo filetes, huevos y mantequilla ya que eran los carbohidratos, la pasta, arroz, panques y azúcar eran la causa de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. “La grasa – comentó Atkins—es inofensiva”.
Atkins permitió a sus lectores comer de manera “lujosa y sin límite” como “langosta con salsa de mantequilla, filete con salsa béarnaise… hamburguesas con tocino”, pero no permitió almidones o carbohidratos refinados, que significa no azúcares o nada hecho de harina. Atkins inclusive prohibió jugos de frutas, y le permitió solamente una porción mínima de vegetales, a pesar de todo la porción podía ser negociable a manera que la dieta progresaba.
Atkins jamás buscó enriquecerse al realizar una dieta restrictiva en carbohidratos y alta en grasas, buscó el popularizarla y extenderla a la Asociación Médica Americana. La Asociación atacó la dieta de Atkins denominándola “régimen bizarro” , lo que llevó a Atkins a defender su dieta en pláticas de Congreso.
Treinta años después, América se volvió asunto de peso. En primera instancia, inclusive hasta de manera religiosa, se nos ha hecho creer que la razón de la obesidad es causada por el excesivo consumo de grasa y que si reducimos su consumo, reduciremos nuestro peso y viviremos más. En segunda instancia tenemos el mensaje de Atkins ha dado por décadas a través de sus libros (un ejemplo “The Zone”, “Sugar Busters” y “Protein Power”) que ha llevado a los científicos a considerar su mensaje como una hipótesis alternativa: No es la grasa lo que nos hace engordar, pero sí los carbohidratos, por lo tanto, comiendo menos carbohidratos, reduciremos nuestro peso y viviremos más.